Bariloche es uno de los destinos más apreciados por el turismo nacional. Es sinónimo de vacaciones, de viajes de egresados, de diversión y de buenos recuerdos. Se encuentra a orillas del lago Nahuel Huap, un espejo de agua que junto a montañas y bosques, integra el contexto de uno de los lugares más bellos de la Argentina y el mundo.
Ubicada al oeste de la Provincia de Río Negro, a 970 km de Bahía Blanca, esta ciudad cuenta con todos los servicios y comodidades para recibir visitantes todo el año.
La pesca con mosca durante el verano y variadas alternativas deportivas entre las que se destacan el trekking, el rafting por decenas de cursos de agua y las caminatas por los bosques milenarios, además de los ascensos a la mayoría de las cumbres que rodean la ciudad, son algunas de las actividades recreativas que realizan quienes visitan Bariloche.
La llegada de la nieve en invierno anuncia el comienzo de la temporada de esquí y otros deportes invernales. El mítico Cerro Catedral, considerado uno de los centros de esquí más importantes del país es visitado cada invierno por miles y miles de fanáticos. Los paseos en mountainbike y las cabalgatas con la posibilidad de acampar en frondosos bosques, ríos y lagos naturales, hacen que quién visita Bariloche no dude en volver.
Con la llegada del verano Bariloche se convierte en el punto donde los jóvenes argentinos convergen en sus viajes de egresados, porque tiene lo que buscan todas las generaciones: su vida nocturna, sus famosas discotecas, sus espléndidos pubs, han logrado que muchos visitantes amanezcan frente al lago mirándolo como el sol trepa la montaña y comienza a iluminar esta hermosa ciudad cordillerana.
“Teniendo en cuenta que siempre fue la estrella de los egresados que es un público que nos gusta recibir, sentimos que el viaje egresados los fideliza a la ciudad. Vos venís a los 16 o 17 años y los recuerdos que te llevás hace que después quieras volver y volvés con tu novio, con tu mujer, con tus nietos…” comentó Ezequiel Barberis, presidente de la Cámara de Turismo de la ciudad en el programa Amo Viajar, donde ofreció detalles sobre los atractivos del lugar.
Tras el cierre por la pandemia, la ciudad volvió a recibir la ola de visitantes a la que está acostumbrada para ofrecer su gran variedad de servicios y atractivos. Barberis señaló que “después de muchos meses sin trabajar por lo que fue la pandemia venimos creciendo cada vez más en cantidad de visitantes desde aquel fin de semana largo de octubre que tuvimos una muy buena ocupación. Desde entonces estamos casi casi en una temporada. Fuimos el destino número uno elegido en lo que es PreViaje”.
“La oferta turística es amplia tenemos lo que son las actividades de rafting, stand up paddle, kayak, tirolesa. En los primeros días de marzo hacemos el festival de la cerveza artesanal, como la capital de la cerveza artesanal a nivel país. Algo que con la pandemia se puso mucho de moda es que la gente viene a buscar la naturaleza. Bariloche es para todos, porque tenés actividades económicas o gratis hasta actividades por ahí más exclusivas y bueno es un destino que permite que cualquiera pueda venir”, dijo el representante turístico de la ciudad.
En cuanto a los costos, Barberis detalló que “hay más de 50 hostels, para quienes les gusta compartir habitaciones y la cocina, hasta hoteles 5 estrellas, departamentos y casas de alquiler turístico, con muy buen servicio.
“Si es tu primera vez en Bariloche el Circuito Chico y Cerro Campanario lo tenés que visitar, que es la presentación de la ciudad. Esa excursión cuesta $2.100 y el ascenso en aerosilla y el disfrutar la confitería son $1.200 más. Después las clásicas excursiones en el barco están entre $6.200 y $6.700, con descuentos para los menores y jubilados. En cuanto a lo clásico de la ciudad, está la visita al Cerro Tronador, que es un volcán que tenemos acá con un glaciar y esa es una excursión de $5.500. Después pasamos a esta variedad del turismo aventura con el rafting desde $8.000, que son actividades de todo el día, una actividad de kayak que vale $4.500 con una comida”, explicó.
La oferta gastronómica también es amplia y Barberis comentó que un “plato principal en un restaurante va entre $1.200 y $1.700, después lo que hoy está muy de moda que comer hamburguesas con combinaciones de cervezas que van desde $700 a los $1.000, una buena hamburguesa en una de estas cervecerías tradicionales de Bariloche y después las parrillas, una porción de cordero para dos personas por $3.000 en adelante con un acompañamiento”.
Otra gran ventaja que tiene Bariloche es la conectividad y por eso el presidente de la Cámara de Turismo de la ciudad destaca que son “un destino privilegiado”, tienen entre 15 y 25 vuelos diarios desde distintos puntos del país (desde Mendoza, Córdoba y Buenos Aires, por ejemplo) y hace una semana anunciaron que a partir del invierno habrá un vuelo desde Salta.