Es considerado como uno de los balnearios y centros de atracción turísticas más importantes de la costa atlántica. Villa Gesell ofrece una excelente infraestructura para el descanso, el esparcimiento y la diversión. A unos 592 km de Bahía, esta ciudad de la provincia de Buenos Aires, destaca por una notable obra de forestación que le da un extraordinario toque agreste.
En la década de los 30, con el impulso de Carlos Gesell, se logró establecer un bosque de pinos en las inmensas dunas. Su clima de tipo templado, con temperaturas medias máximas de 27 grados en verano, lo hace el principal atractivo playero de la temporada.
“Entre los atributos que buscan los turistas cuando vienen es naturaleza y tranquilidad y nuestra oferta se orienta hacia eso. Tenemos actividad muy variada en temporada baja, tenemos la suerte de tener muchos propietarios no residentes que tienen su casa y hay movimiento turístico fuera de temporada”, señaló Emiliano Felice, secretario de Turismo de la ciudad.
El funcionario destacó la tranquilidad de la zona, donde hay playas como Mar de las Pampas, Mar Azul y Las Gaviotas, “que son como aldeas de mar, con playa y bosque de pinos, y una duna grande para llegar a la playa con muy buenos hoteles, buena gastronomía”.
Felice comentó que incentivos como el Previaje y el Ahora 12 que le permiten al turista aprovechar y como Gesell tiene sus atractivos, hizo que la temporada de verano fuera excepcional.
“Tenemos 400 hoteles en total, en temporada baja estimamos unos 100 a 120 abiertos. La reserva te da la posibilidad de llegar con todo resuelto. En temporada baja podés encontrar muchos lugares cerrados, si es para una escapada conviene que sea con reserva con tiempo”, apuntó.
El funcionario reiteró que Gesell sigue siendo un destino para los jóvenes, aunque recientemente hay más presencia de turismo familiar, lo que consideró como una ventaja porque es como un semillero para el futuro.
Es el destino más solicitado de la provincia para viajes de egresados, lo que les provee movimiento en los meses de abril y mayo. En tanto, se preparan para eventos para junio con la la sexta edición de La Criolla y en las vacaciones de invierno serán la sede un evento llamado “Invierno Medieval”, donde se donde se transforman el lugar como una aldea del medioevo, con atractivos y vestimentas de la época, también gastronomía, artesanías y un exhibición de batallas medievales.
