“Preparate para conocer las tradiciones locales, las excelencias artísticas, los antiguos oficios, los sabores y los olores de los pueblos y territorios de donde partieron tus antepasados”. Con esa introducción, el Gobierno de Italia presenta su propuesta llamada “turismo de raíces”.
Se trata de una invitación a que “compatriotas de todo el mundo” (es decir, descendientes de italianos residentes en el exterior; que representan un potencial de 80 millones de turistas) redescubran su historia familiar y se sientan orgullosos de sus orígenes.
El objetivo es reactivar el turismo en el país, sobre todo en áreas rurales y en pequeñas ciudades con menos de 50 mil habitantes, especialmente afectadas tras la pandemia del Covid-19.

Entre los planteos de “turismo de raíces” se incluye la digitalización de documentos (como actas de nacimiento) en los archivos de los destinos para simplificar la búsqueda de la historia familiar, la creación de un “pasaporte raíces” y el diseño de recorridos especiales y museos vinculados con la inmigración.
Hay algunas de las pequeñas ciudades que son consideradas como visitas imperdibles, como Positano, ubicada en la costa amalfitana; San Gimignano, un encantador pueblo medieval; Asís, hogar de la tumba de San Francisco.
Para ir a Italia con fines turísticos o de negocios (por viajes de no más de 90 días), los ciudadanos argentinos deben presentar pasaporte vigente y, desde este año, el permiso ETIAS: una autorización que se tramita de manera online antes de viajar para ingresar a cualquier país del espacio Schengen. Empezará a regir en mayo de este año y será obligatorio a partir de noviembre.
Fuente: TN
