«Pueblo del molino», eso es lo que significa la palabra galesa Trevelin que le da el nombre a un hermoso pueblo de Chubut que es un rincón de relax, historia, cultura y naturaleza.
Es uno de los 52 pueblos que seleccionó la Organización Mundial de Turismo (OMT) en 2022 en el concurso que reconoce a los destinos rurales que hacen del turismo un motor de desarrollo y nuevas oportunidades de empleo e ingresos, a la vez que preservan y promueven los valores y los productos de la comunidad.
Ubicado al noroeste de la provincia de Chubut, en el extenso y productivo valle 16 de Octubre, a 1.274 km por ruta desde Bahía Blanca, Trevelin conserva su tradición galesa y ofrece a los visitantes amplias opciones gastronómicas y planes para estar en contacto con la naturaleza.
Juan Manuel Peralta, secretario de Turismo de esa localidad, comentó que hay más de 40 actividades para hacer en este pueblo de casi 8.000 habitantes, que logró romper la estacionalidad y que recibe a viajeros durante todo el año, aunque la época preferida es primavera cuando se puede apreciar el campo de tulipanes.
«En el mes de octubre florecen más de 3 millones de tulipanes en Trevelin y se genera una postal única, hermosa, que hace que muchas personas lleguen a la región para poder visitar ese lugar», relató.
Peralta explicó que el mejor momento para ver este espectáculo natural es entre el 15 y el 30 de octubre cuando ya han florecido y muestran hasta 30 colores. Se ofrece también un vuelo en globo aerostático para apreciar desde el aire las plataciones.
«Luego empiezan a marchitarse las flores y se cortan para darle energía al bulbo. La temporada termina con una lluvia de pétalos en la plaza central, donde hay un dragón que tira fuego, se escucha música galesa y es un gran espectáculo. Este año el evento será el primer fin de semana de noviembre», dijo el funcionario.
«Hay un gran plan en primavera que es vincular ballenas con tulipanes. Para hacer una escala en Madryn y ver las ballenas y luego los tulipanes en Trevelin», recomendó.
Y como el molino le da origen al nombre del lugar, hay que visitar uno de los que quedan de la época dorada. A diferencia de otros, este es uno que funciona con agua y es el recuerdo de lo que fue pieza fundamental en la actividad económica del pueblo en sus inicios, vinculado a la producción de harina de trigo.
Otro imperdible en Trevelin es sentarse a disfrutar el famoso té galés. Peralta lo describe como «un ritual que tiene muchísimo contenido simbólico y es recrear, de alguna manera, lo que trajeron a la a la región los primeros galeses, que llegaron allá por 1885». La comida consiste en un té galés, acompañado de tartas dulces, salados y manteca.
Su ubicación en medio del bosque y entre las montañas hace que la mayoría de los alojamientos sean cabañas. El funcionario señaló que hasta 85% de la oferta de hospedaje es de este tipo, con fogones y con un costo por noche de más o menos 15 mil pesos.
Por otro lado, Peralta resaltó que «Trevelin es la puerta de entrada al Parque Nacional Los Alerces, es un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, donde la naturaleza se expresa con lagos, ríos, glaciares, muchísimo bosque, y estos alerces que tienen más de 2.600 años de antigüedad. Son árboles de 50 a 60 metros de altura y un diámetro de los troncos que supera los 3 metros».
La pesca deportiva es otro de los atractivos de la zona y que congrega a visitantes tanto nacionales como internacionales. Además, se puede practicar trekking, cabalgatas y diversos recorridos por los paisajes naturales.