Túnez es un destino ideal para el turista que quiere conocer algo nuevo, que es curioso de la historia antigua y que tiene ganas de experimentar la cultura en uno de los países musulmanes más abiertos del mundo.
Es un país situado en el norte de África, con una fascinante combinación de historia, cultura y geografía. Sus raíces históricas se remontan a la antigua Cartago, un poderoso imperio fenicio y, posteriormente, romano. Su rica historia se refleja en impresionantes ruinas arqueológicas y su cultura es una fusión árabe, mediterránea y musulmana. Cuenta con una geografía diversa, que incluye costas mediterráneas y desiertos.
Gabriel Melatini, director de la agencia Melatini Turismo, compartió desde Túnez su experiencia con Amo Viajar y relató que es un destino muy atractivo, con excelente atención, buenos precios e ideal en esta época del año.
«El país tiene un sector mediterráneo que es un buen pantallazo al comienzo, es un destino que choca, porque es África, es musulmán, aunque es uno de los más abierto, pero choca la cultura», señaló.
Su cercanía con las principales ciudades europeas es una ventaja para la conexión aérea y desde Argentina son 14 horas de viaje. Es un destino con poca afluencia de turistas, lo que hace que no haya multitudes recorriendo los sitios de interés.
«Tiene playas maravillosas, es extremadamente barato, muy buena hotelería y con gente maravillosa», señaló Melatini, quien incluyó a Túnez en un paquete llamado «Las Tres Mareas» y que recorre también Malta y Cicilia.
Detalló que una noche de hotel de cuatro o cinco estrellas tiene un costo entre 40 y 50 dólares, mientras una cena puede costar entre 3 y 4 dólares. Cifras que distan mucho de los principales destinos europeos, por poner un ejemplo.
En esta época del año (otoño boreal) «tenés una temperatura que en la mañana está en unos 15 a 18 grados y el sol pica fuerte entre los 30 y 32 grados en la tarde. Las noches son noches frescas, una influencia de la cercanía del desierto de Sahara, que está a solo dos horas de distancia».
Melatini destacó que en cierta medida es un destino para para turistas interesados y preparados para valorar sus atractivos culturales e históricos. Por ejemplo, «está el cuarto anfiteatro romano más grande (en la ciudad de El Djem), que no tiene nada que envidiarle al Coliseo (de Roma) y es el lugar donde se filmó la película Gladiador».
También se puede visitar Cartago, la antigua ciudad fenicia, y más tarde romana, que es un importante sitio arqueológico; y Medina de Túnez, un laberinto de calles estrechas y sinuosas con impresionantes puertas de la ciudad, mezquitas, palacios y mercados.
La comida es otro gran atractivo de este país, donde predomina el pescado, también el vino, variedad de frutas, olivo, cus cus, entre otros.
