El 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya chocó contra una montaña de la cordillera mendocina, en el Valle de las Lágrimas, junto al cerro el Sosneado, en Malargüe, Mendoza.
La Tragedia de los Andes, que ha sido narrada en libros y películas (las más reciente es La Sociedad de la Nieve), es una historia de supervivencia única en el mundo. Después de 72 días de agonía y lucha contra el frío, el hambre y el aislamiento, 16 jóvenes lograron sobrevivir.
El lugar exacto en donde quedaron los sobrevivientes es a 3.750 metros de altura, en el llamado Valle de las Lágrimas. El glaciar se encuentra cerca de Las Leñas, en plena cordillera de los Andes, en el municipio mendocino de Malargüe y a solo 1.200 metros del cruce entre Argentina y Chile.
Actualmente es posible hacer un recorrido hasta el lugar donde están los restos del avión. La temporada de trekking hasta el sitio va de finales de noviembre a mediados de febrero. La expedición parte desde la localidad de El Sosneado, en Malargüe (Mendoza). Puede hacerse a caballo o a pie.
La ruta a pie dura tres días y dos noches. Los expedicionarios van con el acompañamiento de silleros (caballos vacíos de apoyo) y arrieros que ayudan a cruzar cuatro ríos: Atuel, Barroso, Lágrima y Rosado.
También los acompañan mulas cargueras que llevan las carpas, colchonetas, comida, y el resto de los implementos para acampar en altura.
Durante la primera jornada se puede ver el Sosneado, un cerro de 5.169 metros de altura y, después de 6 horas de caminata, se llega al puesto El Barroso, donde se arma campamento a 2.500 metros, para pasar la noche.
El segundo día es el más difícil, pero también el más conmovedor, emocionante, movilizador. Se atraviesan más arroyos y se asciende por caminos angostos hasta llegar al Valle de Las Lágrimas, a 3.750 msnm y rodeado por glaciares eternos.
Este es el día en que se visita el Memorial, en honor a las víctimas. ¿Qué se puede ver actualmente? Un monolito con placa con los nombres de los 29 fallecidos, varias cruces y objetos que los recuerdan. Los expedicionarios suelen quedarse una o dos horas aquí, y luego descienden.
Tercer día: última caminata de entre cuatro y seis horas. Los aventureros pasan junto al hotel termas El Sosnado -en ruinas- hasta llegar al puesto Los Arrieros. Los esperan allí los vehículos que los llevarán de regreso a la ciudad de Mendoza.
Para hacer la excursión, es necesario estar entrenado para caminar varias horas, pero no hace falta tener experiencia en montaña para lograrlo. El valor de la expedición a pie cuesta 400 dólares oficiales. A caballo, alrededor de 600 dólares.
En el lugar del accidente, en el Valle de las Lágrimas, aún permanecen partes de un tren aterrizaje con sus dos ruedas intactas, pedazos de los asientos, un apoyabrazos, las fundas con lo que se tapaban, alguna ropa, como pantalones, medias de rugby, y camisas.
Montaña arriba, donde fue el impacto, quedaron algunas piezas del fuselaje, el tren de aterrizaje delantero, parte de las ventanas, y la hélice, cerca del filo de la montaña donde golpeó el avión.
Lo que quedó del fuselaje, y la cola, hace mucho que no se alcanzan a ver porque están enterrados en el glaciar.
Fuente: Clarín