Visitar Ushuaia es una experiencia que, dentro de la deslumbrante belleza natural, se enriquece con imperdibles como el Tren del Fin de Mundo, una locomotora que circula por rieles centenarios y sumerge al visitante en un ambiente de película.
Lo que nació como el medio de transporte de los presos que cumplían condena en la Prisión Nacional de Ushuaia, es hoy un atractivo que los visitantes disfrutan a través de sus siete kilómetros maravillados por el paisaje y la historia.
“Se origina en 1902 con la construcción del presidio. Los presos que venían aquí a cumplir su condena usaban este tren para recolectar piedra y madera de las montañas y de los bosques fueguinos. Cumplió un rol muy importante en la fundación de la ciudad y si bien no son los mismos trenes, tenemos la misión de recrear un poco toda esa historia, de revivirla y contarla a los visitantes para que sepan un poco cómo se originó esta ciudad tan particular”, señaló Camila Arreche, integrante de la empresa que administra el tren, en el programa Amo Viajar.
Es la vía férrea más austral del mundo y conecta a la ciudad de Ushuaia con el parque nacional Tierra del Fuego en un recorrido de 7 kilómetros.
“Siempre nos comentan que la excursión es sentirse dentro de una película. Nos sentimos orgullosos de este atractivo turístico donde podamos revivir la historia y apreciar los paisajes de esta hermosa ciudad”, comentó.
Arreche detalló que se parte de la estación principal y se recorre lo que era el último tramo del tren de los presos: “A medida que vamos avanzando y que se sumerge en los bosques, podemos apreciar el río Pipo, los bosques, con un camino que está rodeado de muchos árboles y de mucha fauna, que le aportan algo mágico a este paseo”.
“Hacemos una parada intermedia, en una estación llamada La Macarena, que es donde los presos paraban con las locomotoras a cargar agua y seguir el camino, luego llegamos al parque nacional Tierra del Fuego”, dijo.
En el trayecto, los turistas van acompañados de un audioguía en varios idiomas (inglés, italiano, portugués, español, francés, alemán, ruso y chino). Arreche agregó que además del paseo convencional, hay un servicio premium, con un costo adicional, que incluye desayuno o almuerzo a bordo del tren “que es una experiencia única, un recuerdo que se van a llevar para toda la vida”.
El ticket para mayores de 13 años tiene un costo de $8.400 pesos para clase turista y de $21.300 clase premium. Los niños de 4 a 12 años pagan $4.200 (turista) o $10.650 (premium), los jubilados pagan $5.300 (turista) y $21.300 (premium). Los niños hasta tres años no pagan. Para los servicios charter y VIP se debe contactar directamente a la empresa por correo electrónico.
Tras una exitosa temporada de verano con visitantes nacionales e internacionales, El Tren del Fin del Mundo, se prepara para optimizar el recorrido, además de que avanza en la construcción de una nueva locomotora completamente construida en sus talleres.
