El municipio de Saladillo, esconde un rincón que donde los abundantes espacios verdes permiten una conexión especial con la naturaleza, ideal para desconectarse en las vacaciones de verano. Se trata del pueblo de Cazón considerado como uno de los lugares más cargados energéticamente de toda la región.
Cazón es conocido como «el pueblo del millón de árboles», con sus 210 hectáreas sembradas y alberga el vivero más extenso de la provincia de Buenos Aires. En este lugar se encuentra un parque solar que genera energía renovable y no contaminante.
La visita comienza en la Base de Campamento, situada a 18 km del centro de Saladillo, se accede por la Ruta 205 y se encuentra a 6 km de un acceso asfaltado. Sus instalaciones están frente al Vivero Municipal Eduardo Holmberg, donde se halla una majestuosa casona antigua que cuenta con una cocina completamente equipada, un comedor con capacidad para 60 personas, dos habitaciones con cuatro camas literas cada una, baños con agua caliente, calefacción a leña, vestuarios con duchas y una amplia zona verde con quinchos, fogones, iluminación para la noche, espacio para acampar, una cancha de fútbol y una piscina.
«Esta propuesta está abierta para cualquier persona que busque conectarse con la naturaleza y la tranquilidad. Los residentes locales disfrutan de tarifas reducidas, y los turistas pueden vivir un día diferente por tan solo $1.500. También ofrecemos la opción de alojamiento en la casona por $3.000», dijo Leticia Colás, directora de Turismo, en una gacetilla.
Según entusiastas de la energía y la espiritualidad, este lugar posee una vibración especial. Así lo asegura Alejandra Gorlero, profesora de yoga y consultora Ayurveda, quien ofrece meditaciones a turistas y locales mediante reservas previas, invitándolos a vivir una experiencia única.
«A través de los frondosos bosques de la base de campamento y el vivero, buscamos que los visitantes conecten sensorialmente con la naturaleza. Mi objetivo es brindar un paseo relajado que estimule una conexión directa con los sentidos, incentivándolos a experimentar una conexión aún más profunda con el entorno. En este espacio, el aire es puro y no hay contaminación sonora, lo que convierte la experiencia en un beneficio para la salud», Gorlero.
Además de esta conexión natural, existe un lugar peculiar que desafía los sentidos. Según relatos de visitantes y lugareños, este sitio parece desafiar las leyes magnéticas y la gravedad. Cualquier persona puede comprobarlo tomando dos ramas del suelo y colocándolas en forma de «T» hasta lograr un equilibrio que se mantiene inmutable.
Gorlero comentó sobre esta experiencia, mencionando pruebas realizadas en el bosque de Miramar que han demostrado ser un lugar energéticamente distinto a otros. Este fenómeno ocurre específicamente en una zona especial dentro del Vivero.
Cazón cuenta con más viveros que casas. Los turistas se sienten atraídos por la belleza natural del pueblo, su enfoque en la sostenibilidad, las energías que lo caracterizan y las múltiples opciones que se han desarrollado recientemente, como La Pulpería para disfrutar de la gastronomía local y el Domo de Cazón, un peculiar alojamiento mágico que invita a recobrar fuerzas y descansar en medio de la naturaleza.
