El Balneario Orense es un hermoso rincón playero de la provincia de Buenos Aires, situado a unos 250 km de Bahía Blanca, que ofrece a los visitantes opciones para una estadía relajada y tranquila.
María del Carmen Quiroga, encargada de Turismo del balneario, explicó que para llegar se accede por ruta hasta el pueblo de Orense, donde se toman 14 km por un camino de ripio que está en excelente estado hasta llegar a la costa.
«Es un clásico pueblo que se formó a la par de las vías», refirió la funcionaria en el programa Amo Viajar y relató que antes de 1929 los pobladores llegaban a la playa por dentro de los campos, pero que los dueños de esas tierras, la familia Williams, donaron el espacio costero y la vía para hacer el trayecto de ripio.
Las características geográficas le han dado a esta localidad el nombre de Punta Desnudez, debido a que en los mapas se referían así porque se veía una punta desnuda (sin vegetación) que es lo que se conoce como el Médano 40.
«Es un villa muy tranquila, permanentemente viven unas 60 personas y tiene un diagrama particular. Hay una plaza redonda y salen diametralmente las callecitas, son cinco cuadras para llegar al mar y en total 5 o 6 a lo largo», detalló Quiroga sobre la estructura del pueblo.
Los visitantes son bienvenidos tanto si quieren solo ir a pasar el día o a quedarse. Hay 160 locaciones de alquiler y dos hoteles: el Punta Desnudez y el Bahía, también complejos de cabañas, casas particulares, algunos departamentos de dos pisos y camping.
Durante la temporada es cuando se ve mayor actividad. Quiroga señaló que hay dos paradores que ofrecen servicios, no hay carpas, pero sí sombrillas y reposeras, y lugares para comer.
Entre las actividades que se pueden hacer, además de disfrutar de los 23 kilómetros de playa, están la pesca desde la orilla y embarcada, caminatas, trekking y surf. «Las mañanas en verano son soñadas para surfear», acotó la funcionaria.
Los lugares que se pueden visitar incluyen La Gruta de la Virgen de Lourdes, inaugurada en 1976 con piedras del balneario y una imagen donada por Oliva Borro, que es un lugar de devoción que conecta con el Mirador del Médano 40 a través del Vía Crucis de Semana Santa.
También el Centro Cultural Francisco Hurtado, ubicado en una histórica casa de veraneo donada por la familia Hurtado, alberga actividades culturales, biblioteca y ferias de artesanos; y el Arroyo Cristiano Muerto, a 9 km del balneario, es un límite natural con el Partido de San Cayetano y un sitio cargado de historia, donde se han encontrado vestigios indígenas y se disfruta de un paisaje único entre médanos y mar.
En pleno verano se puede disfrutar además de la tradicional celebración Orense le canta al Atlántico, el evento más importante del año con música en vivo, feria de artesanos y emprendedores, fogón y mucho más.