En la temporada de verano, las rutas argentinas suelen congestionarse por la afluencia de turistas hacia destinos de descanso. Este aumento de circulación motiva la intensificación de los controles, cuyo objetivo principal es garantizar el cumplimiento de la Ley Nacional de Tránsito (Ley 24.449) y proteger a los usuarios de la vía pública.
Sin embargo, no siempre queda claro qué documentación es obligatoria, qué elementos de seguridad deben estar presentes en el vehículo y cuáles son los límites de los agentes.
Documentación obligatoria
Al ser detenido en un control de tránsito, los agentes están facultados para solicitar documentos que acrediten la legalidad del vehículo y la idoneidad del conductor. Según lo estipulado en la normativa vigente, es indispensable contar con los siguientes documentos:
- Licencia de conducir válida y acorde con el tipo de vehículo.
- DNI para identificar al conductor.
- Cédula verde (o cédula azul vigente y autorizada por el titular en caso de no contar con la cédula verde).
- Seguro obligatorio: la póliza debe estar al día y es necesario tener el comprobante físico o digital que certifique la cobertura.
- Revisión Técnica Obligatoria (RTO) y la Verificación Técnica Vehicular (VTV): estos
controles mecánicos y ambientales son obligatorios en todas las provincias, aunque los
requisitos varían según la jurisdicción.
“La falta de alguno de estos documentos puede resultar en multas, retención del vehículo o la imposibilidad de continuar el viaje. Por eso, se recomienda verificar previamente que toda la documentación esté vigente”, enfatizó Samuel Meneses, de Segurarse, el broker digital de seguros que elaboró una guía para responder a los interrogantes más frecuentes que tienen los conductores respecto a esta clase de operativos.
Elementos de seguridad
Además de los documentos, la Ley Nacional de Tránsito exige que los vehículos cuenten con ciertos elementos indispensables para garantizar la seguridad en caso de emergencias o desperfectos mecánicos. Entre ellos, se destacan:
- Matafuego con control de carga actualizado: debe estar al alcance del conductor y en
condiciones óptimas. - Balizas portátiles: obligatorias para señalizar
el auto en situaciones de detención en la ruta. - Aunque no son exigidos por la ley, se recomienda llevar:
- Chaleco reflectivo: mejora la visibilidad del
conductor en situaciones de emergencia. - Botiquín de primeros auxilios: útil en caso
de accidentes menores. - Rueda de auxilio en buen estado y herramientas básicas como un gato hidráulico o crique
y una llave de ajuste.
“No contar con el matafuego o las balizas se considera tan grave como conducir sin licencia o seguro, por lo que es importante incluir estos elementos en cualquier control previo al viaje”, precisa el informe.
Conocé tus derechos
Es fundamental conocer los derechos como conductor para evitar situaciones de abuso de autoridad. Según especialistas en seguridad vial, los agentes de tránsito no están habilitados para realizar ciertas acciones que vulneren los derechos de los ciudadanos. Por ejemplo:
- No pueden solicitar coimas ni dádivas: cualquier intento de corrupción debe ser
denunciado. - No pueden inspeccionar el interior del vehículo sin autorización: como se trata de propiedad privada, solo es posible realizar esta acción en presencia de testigos y con motivos fundados.
- Si en un control se presume que puede haber algo sospechoso dentro del vehículo, se debe convocar a la policía y justificar la revisión ante dos testigos.
- No pueden retener documentación sin motivo: los documentos solo pueden ser retenidos en casos específicos, como la falta de habilitación para conducir.
En caso de que un conductor se enfrente a una situación irregular, es clave mantener la calma, documentar lo sucedido y presentar una denuncia formal ante las autoridades correspondientes.
Un detalle a tener en cuenta: los agentes también verifican que el número de ocupantes en el vehículo no supere la cantidad de cinturones de seguridad disponibles. Esta norma busca garantizar que todos los pasajeros viajen de manera segura. Superar el límite permitido constituye una infracción, con las correspondientes sanciones.
Fuente: La Capital