La Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, también conocida como la Iglesia de los Capuchinos, es una joya arquitectónica ubicada en la hermosa ciudad de Córdoba. Este magnífico templo pertenece a la Orden Franciscana y es considerado la Primera Maravilla Artificial de la Ciudad. Si eres un amante del turismo y los viajes, definitivamente no puedes perderte la oportunidad de visitar esta impresionante iglesia.
La construcción de la Iglesia de los Capuchinos comenzó en el año 1926 y fue finalizada en 1934. Fue la primera iglesia argentina en ser construida con hormigón armado, lo que la convierte en un hito en la historia de la arquitectura del país. Los misioneros capuchinos llegaron a la ciudad de Córdoba en 1911 y, después de algunos años, decidieron construir un templo que reflejara su fe y su amor por Dios. Así nació la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio de Nueva Córdoba, uno de los barrios más importantes de la ciudad en esa época.
El arquitecto encargado del diseño de la iglesia fue Augusto Ferrari, quien se inspiró en el estilo neogótico que aprendió en Europa para crear esta hermosa obra de arte. Al entrar en la iglesia, uno puede admirar las estatuas de Moisés y Juan El Bautista que adornan la entrada principal. En la torre trunca del lado derecho se representa la materia que muere, mientras que en la otra torre de 70 metros se simboliza el alma que asciende.
La Iglesia de los Capuchinos se caracteriza por su gran cantidad de esculturas y pinturas. El techo es una verdadera obra de arte, ya que está conformado por bóvedas ornamentadas por diferentes artistas. Las estrellas doradas que decoran cada bóveda no están colocadas al azar, sino que representan el cielo nocturno de Córdoba en los distintos meses del año. Además, la iglesia cuenta con numerosas obras de arte que representan la vida de San Francisco De Asís.
Ferrari diseñó las columnas de diferentes estilos que se elevan hasta la altura de las naves, representando las diversas culturas pre-cristianas. En la cornisa que marca el inicio de la fachada, se encuentra un vitral y una escultura de San Francisco de Asís mirando al cielo con las manos entrecruzadas. Todo esto hace que la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús sea una verdadera joya arquitectónica que no puedes perderte si eres un amante de los viajes y la cultura.