Venecia, una ciudad que enfrenta una abrumadora sobrecarga turística, ha tomado medidas para abordar este problema mediante la implementación de una tarifa de entrada de 5 euros para los turistas que la visitan solo por un día. Este movimiento ha generado controversias y discusiones sobre cómo gestionar de manera sostenible el turismo en una localidad tan emblemática.
La ciudad de Venecia ha experimentado un aumento significativo en el número de visitantes, llegando a recibir alrededor de 30 millones de turistas al año, en comparación con los 50.000 residentes locales. Más del 60% de los visitantes solo pasan un día en la ciudad, lo que crea una presión significativa en la infraestructura y afecta negativamente la vida de los residentes.
La tarifa de entrada de 5 euros se implementará en una prueba piloto a partir de la primavera (boreal) de 2024. Durante este período, se aplicará en 30 fechas seleccionadas, especialmente en días de gran afluencia turística, como el fin de semana de Pascua. La entrada solo se cobrará a los visitantes que lleguen a Venecia por el día y se centrará en el centro histórico de la ciudad, excluyendo las islas cercanas. Algunos grupos, como los residentes de Venecia y los menores de 14 años, estarán exentos de pagar.
Los visitantes que deseen ingresar a Venecia deberán registrarse en un sitio web específico y pagar la tarifa de entrada, que generará un código QR. Las autoridades locales controlarán aleatoriamente a los visitantes para verificar si han pagado la entrada. Los fondos recaudados se utilizarán inicialmente para financiar el sistema y las verificaciones de códigos QR.
La iniciativa ha generado reacciones mixtas. Algunos consideran que la entrada es una solución inadecuada y que el problema real es la falta de viviendas asequibles y el aumento de los alquileres a corto plazo debido al turismo. Otros creen que la entrada es un paso positivo para abordar la sobrecarga turística y financiar la preservación de la ciudad.
Venecia se enfrenta a desafíos adicionales, como el impacto ambiental de los barcos en los canales y la erosión de los edificios históricos debido a las olas generadas por el tráfico acuático. Además, la ciudad ha sido amenazada con ser incluida en la lista de sitios del Patrimonio Mundial en riesgo por la Unesco debido a la falta de esfuerzos para preservarla.
Fuente: BBC Travel
