Redes & Contacto

Hola, que buscás?

Experiencias

Corredor Jesuítico-Guaraní: la apuesta correntina que busca ser destino internacional

Se trata de un extenso camino que en la provincia comprende unos 350 kilómetros y abarca a nueve localidades.

El Corredor Jesuítico Guaraní es parte de una antigua ruta que los jesuitas utilizaban en la provincia de Corrientes y se encamina a ser una de las grandes apuestas que se promocionará a través de la Feria Internacional del Turismo.

Se trata de un extenso camino que en la provincia comprende «unos 350 kilómetros y abarca a nueve localidades», explicó Sonia Berwanger, delegada regional de Turismo de la Provincia de Corrientes.

El circuito lo integran «Yapeyú, La Cruz, Alvear, Santo Tomé, San Carlos, Virasoro, Garruchos, Colonia Liebig y Garabí», dijo la funcionaria quien explicó que «este camino también es una ruta de apertura a la yerba mate, es un todo para potenciar la provincia».

De acuerdo a lo que explicó la referente, mantuvieron una reunión con representantes de los diferentes municipios con quienes comenzaron jornadas de concientización ambiental. Además, con cada coordinador se hizo un taller especial trabajando las fortalezas, debilidades y como pueden trabajar para fortalecer a cada localidad y avanzar con el programa turístico.

«Hablamos de un corredor jesuítico guaraní conformado por nueve municipios donde todos se diferencian, pero los une una similitud que es la cordialidad de sus habitantes. Lo que buscamos es captar a los turistas que van a Cataratas por ejemplo, que dejemos de ser un destino de paso y se queden a pernoctan al menos tres noches, apostando a lo que es turismo de naturaleza, ofreciendo como ofertas las experiencias que se pueden vivir», señaló Berwanger.

Entre los lugares a visitar está Yapeyú, puerta de entrada a las Misiones Jesuíticas Guaraníes; el reloj de Sol de La Cruz; el Museo de Arte Jesuita de San Carlos y las reducciones de Santo Tomé.

Fuente: LT7 Noticias

Te puede interesar

Amo Viajar

Una llanura inmensa, repleta de agua cristalina por la que deambulan los animales silvestres.