La Patagonia es famosa por sus paisajes naturales impresionantes. Recientemente, un nuevo tipo de viaje se ha sumado a su encanto: el vuelo en globo sobre campos de tulipanes en Trevelin, Chubut. Este innovador proyecto ha sido impulsado por Ezequiel «Queque» Parodi, dueño y piloto de Patagonia Bush Pilots, quien junto a su equipo ha logrado consolidar una experiencia que combina belleza, aventura y serenidad en el aire.
“La experiencia de volar en globo surgió estando en el campo de tulipanes, que es el campo de un amigo, Juan Carlos Ledesma. Volábamos en avión ya hacía rato, y se nos ocurrió la posibilidad de traer un globo, y que la gente viva esa experiencia”, recordó Parodi en el programa Amo Viajar.
El inicio del proyecto no fue sencillo, sobre todo debido a las complejas condiciones meteorológicas de la región. “Hace tres años trajimos por primera vez un globo, y empezamos a ver cómo era esto de volar en globo en la Patagonia, porque acá la meteorología no es simple”, contó Parodi. Luego de pruebas y ajustes, encontraron en el vuelo cautivo la modalidad ideal para garantizar la seguridad de los visitantes y aprovechar al máximo el paisaje.
Los vuelos cautivos en globo es un tipo de vuelo en el cual la nave permanece anclada al suelo mientras flota en el aire, permitiendo a los pasajeros disfrutar de una vista panorámica sin recorrer grandes distancias.
El éxito no tardó en llegar. Este año, Patagonia Bush Pilots ha logrado un incremento notable en la cantidad de pasajeros. “En los años anteriores, por temporada volaban 15, 16 personas, y este año ya casi estamos llegando a las 200 personas que se subieron al globo”, celebró el piloto. Gracias a un nuevo globo de mayor capacidad, que permite hasta seis personas, la experiencia ha ganado popularidad entre los turistas que buscan una perspectiva única del campo de tulipanes.
Además del vuelo en globo, Parodi ofrece una experiencia en avión que ha cautivado a los visitantes desde hace seis años. “Hacemos todo un circuito turístico por el Valle de Trevelin, donde le vamos mostrando a nuestros pasajeros todas las cosas que pueden ir a hacer después por tierra”, explicó. Desde el aire, los pasajeros pueden admirar los museos, viñedos, cascadas y otros atractivos de la región, en un recorrido que combina la emoción del vuelo con la serenidad del paisaje.
Las diferencias entre ambas modalidades de vuelo son notables, especialmente en cuanto a los horarios. El globo, limitado por las condiciones climáticas, solo vuela entre las 6 y las 9 de la mañana. “El vuelo de avión es mucho más permisivo que el del globo”, señaló Parodi, añadiendo que el avión puede despegar desde el amanecer hasta la puesta del sol, lo que permite una mayor flexibilidad para quienes buscan disfrutar de esta experiencia.
Respecto a los costos, el vuelo en globo tiene un precio de 100 dólares por persona, con un tiempo de duración de diez minutos. El vuelo en avión dura 20 minutos y tiene un costo variable: “100 dólares para un pasajero. Si son dos pasajeros, sale 150 y si son tres pasajeros, sale 200 dólares”, detalló el piloto, ofreciendo también la opción de pagar en pesos al cambio del dólar blue.
