Las islas son, en esencia, lugares apartados donde la naturaleza y la historia, fascinantes para explorar a través de mares y ríos. Si bien a varias de ellas se puede arribar en avión, hacerlo en un barco o ferry es una experiencia que vale la pena para los viajeros intrépidos.
Algunas de estas tierras albergan ecosistemas frágiles, mientras que otras han sido testigos de antiguas civilizaciones o enclaves estratégicos en el comercio marítimo.
Su aislamiento permitió conservar paisajes únicos, desde costas escarpadas hasta playas de arena blanca o entornos volcánicos. La selección de estos sitios fue realizada por National Geographic, que destacó su valor natural, cultural e histórico. Algunas son refugios de vida silvestre, mientras que otras se transformaron en destinos turísticos de gran atractivo.
Unguja, Tanzania
Unguja es el centro cultural y económico del archipiélago de Zanzíbar, su capital alberga Stone Town, un casco antiguo con diversas influencias (Pixabay)
Principal territorio del archipiélago de Zanzíbar, Unguja es el corazón cultural y económico de la región. Su capital, la ciudad homónima del conjunto de islas, alberga Stone Town, un casco antiguo con influencias árabes, indias y europeas. Sus playas de arena blanca y la producción de especias como clavo, canela y pimienta han sido claves en su historia y comercio.

Santorini, Grecia
Parte de las Cícladas, Santorini se distingue por su paisaje volcánico y su arquitectura de casas blancas con techos azules. La gran erupción que moldeó su caldera dejó una geografía única.
Localidades como Fira y Oía ofrecen vistas panorámicas, una destacada oferta gastronómica y una intensa actividad turística. Sus viñedos, junto con costas de arena negra y roja, completan su atractivo.

Islas Ballestas, Perú
Ubicadas frente a Paracas, estas formaciones rocosas albergan una gran diversidad de aves marinas, leones marinos y pingüinos de Humboldt.
Los acantilados esculpidos por el viento y el mar conforman un entorno singular, mientras que el enigmático geoglifo gigante del “Candelabro” añade un elemento de misterio al paisaje.

Georgia del Sur, Argentina
En el Atlántico Sur, este terreno montañoso cubierto de glaciares alberga colonias de pingüinos y focas. Fue un punto clave para las expediciones polares y albergó estaciones balleneras en el siglo XX.
Actualmente, recibe investigadores y exploradores interesados en su ecosistema y legado histórico.

Governor’s Island, Estados Unidos
Ubicada en el puerto de Nueva York, esta antigua base militar se transformó en un espacio de recreación con parques, senderos y zonas para eventos culturales. Desde sus miradores, se aprecian el skyline de Manhattan y la Estatua de la Libertad. Durante el verano, es un refugio para quienes buscan actividades al aire libre sin alejarse de la ciudad.
Cerdeña, Italia
Cerdeña combina playas de aguas turquesas y montañas con sitios arqueológicos como las ruinas nurágicas, reflejando su historia multicultural (Wikipedia)
Este extenso territorio mediterráneo combina playas de aguas turquesas, montañas y sitios arqueológicos, como las ruinas nurágicas. Su cultura refleja influencias italianas, árabes y españolas.
Ciudades como Cagliari y Sassari conservan su patrimonio arquitectónico, mientras que la gastronomía local ofrece productos como quesos, embutidos y vinos.

Fuente: Infobae
