Cada año, entre junio y diciembre, el Golfo Nuevo se transforma en uno de los escenarios más impactantes de la naturaleza: cientos de ballenas francas australes regresan a estas aguas para aparearse, parir y criar a sus crías. Puerto Madryn, en la provincia de Chubut, es la base ideal para vivir este espectáculo único. La temporada oficial de avistaje arranca el 10 de junio y promete ser una de las más activas de los últimos años.
Desde esa fecha, las empresas habilitadas ofrecerán salidas embarcadas diarias y, como incentivo, mantendrán las tarifas de 2024 hasta el 31 de agosto. Pero además del avistaje, junio llega con dos fines de semana largos perfectos para escaparse: del 14 al 16, y del 20 al 22. Una oportunidad perfecta para una miniaventura antes de las vacaciones de invierno.
Reconocida como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, Península Valdés es el corazón de esta experiencia. Su ecosistema alberga una biodiversidad inigualable: ballenas, orcas, delfines, guanacos, elefantes y lobos marinos conviven en un entorno protegido que invita al asombro y al respeto. El ingreso al área requiere entrada en efectivo y, si se planea visitar dos días consecutivos, se puede sellar el boleto para reingresar sin costo adicional.
El avistaje puede vivirse desde la costa o desde el mar. Uno de los mejores puntos terrestres es el Área Natural Protegida El Doradillo, a solo 15 km de la ciudad, donde es común ver ballenas y crías muy cerca de la orilla. Para una experiencia más intensa, las excursiones embarcadas parten desde Puerto Pirámides y duran alrededor de 90 minutos.
Además del espectáculo marino, Puerto Madryn ofrece caminatas, visitas a reservas, museos, gastronomía de mar y termas. También destaca el snorkeling y buceo con lobos marinos en Punta Loma, actividad apta tanto para principiantes como para buzos certificados. Quienes deseen iniciarse pueden optar por un bautismo submarino guiado.
La propuesta se completa con una cocina de alto nivel. Madryn cuenta con más de 70 restaurantes donde se puede disfrutar desde mariscos frescos hasta el clásico cordero patagónico. Una temporada para emocionarse, descubrir y saborear lo mejor del sur argentino.
Con información de Meteored
