Cameron Mofid, un joven oriundo de San Diego, Estados Unidos, encontró en los viajes una forma de sobrellevar su trastorno obsesivo compulsivo (TOC), una condición que lo había afectado desde la infancia. “El TOC se alimenta del control: controlar el entorno, las rutinas y los resultados”, explicó a CNN Travel. Sin embargo, la incertidumbre y el caos inherentes a los viajes lo empujaron a ceder el control, algo que encontró “incómodo, pero también liberador”.
Durante la pandemia, en un momento de profunda ansiedad, Mofid descubrió que menos personas habían visitado todos los países del mundo que las que habían estado en el espacio. Esa revelación lo inspiró: “Tal vez esa sea una meta increíble y loca que podría alcanzar”. Así, se propuso recorrer los 195 países y territorios reconocidos por la ONU antes de cumplir 25 años. En 2025, logró su objetivo al llegar a Corea del Norte, donde participó en el Maratón Internacional de Pyongyang. “Ese viaje fue simplemente increíble”, expresó. “Me convertí en la persona más joven en visitar todos los países según NomadMania”.

Para alcanzar su meta, Mofid elaboró un complejo plan logístico y emprendió el viaje con un presupuesto ajustado, alojándose en hoteles modestos y tomando autobuses nocturnos. En cada país se exigió una experiencia significativa: “Mi regla era que tenía que hacer algo en cada país… en la mayoría me quedé al menos cuatro días”.
Durante su travesía vivió momentos difíciles, como una enfermedad en Argelia que casi lo lleva a abandonar, pero también encontró inspiración en lugares como Yemen o Nigeria. En este último país fundó la organización Humanity Effect tras conocer la comunidad de Makoko. “Eso es algo que es el mayor legado de mis viajes, supongo…”, dijo.
Aunque su récord fue rápidamente superado, lo más valioso para él fue el aprendizaje humano. “Viajar me ayudó a reconocer que los trastornos de salud mental no discriminan”, afirmó. Hoy, Mofid asegura que ya no es su TOC quien lo domina: “Siento que ahora… tengo el control de mi TOC, mientras que antes él tenía el control de mí”. Además, celebra haber demostrado “la bondad de la humanidad” y la posibilidad de conectar, incluso en los lugares más remotos.
Con información de CNN
