La ciudad de Resistencia, considerada la capital nacional de la escultura, sumará muy pronto un atractivo muy particular: una copia espectacularmente fiel del David, la famosa obra del artista italiano Miguel Ángel Buonarroti.
Esta ciudad de la Provincia del Chaco exhibirá al aire libre una reproducción hecha en 3D a partir del calco de la famosa escultura perteneciente al Museo de la Cárcova (Buenos Aires), y que tiene las dimensiones exactas del concebido y realizado por Miguel Ángel: 5 metros y 17 centímetros.
En el mundo hay muy pocas reproducciones del David, menos aún copias expuestas a cielo abierto. “Nosotros tuvimos la suerte –explica José Eidman, presidente de la Fundación Urunday- de que llegara al país (a principios del siglo pasado) un calco realizado en la Escuela de Arte de Florencia que se presume de primera colada y que está hoy en el Museo de la Cárcova que depende de la Universidad Nacional de las Artes».
Este «gemelo» del David se obtuvo aplicando innovadoras técnicas que incluyeron un escaneo de la imagen que reposa en el Museo de la Cárcova con aparatos que generan una versión de altísima resolución que luego se imprimió en material plástico resistente a la intemperie.
La instalación de la obra será la concreción del sueño del escultor y miembro fundador de la Fundación Urunday, Fabriciano Gómez, fallecido en 2021 y quien decía con frecuencia que «el día que el David se instale en el Chaco, la gente no va a tener de ir a Florencia para verlo».
«Estaba muy arraigada en él la idea de que el arte es un bien de todos. Sentía la necesidad de democratizar y federalizar el acceso a un bien del acervo patrimonial y, al mismo tiempo, de dejar en el espacio público para el disfrute de todos, una escultura como el David. ‘¿Quién no va a querer conocer el David’, decía Fabriciano.
Eidman detalló que «este proyecto no se hace con fondos públicos, sino que es lo más parecido a una colecta popular porque hay participación del Estado provincial, municipal, pero también de empresas privadas. No siempre esto quiere decir que hubo aportes de dinero, sino también de gestión, de donaciones de material. Esto hace que este proyecto sea obra de un sujeto colectivo».
Resistencia es una ciudad-museo que no solo es impresionante por la cantidad de esculturas que hay en las veredas, sino también por la calidad de las obras, muchas de las cuales tienen la firma de los grandes maestros de la Argentina y del mundo. Además, el vandalismo de las esculturas emplazadas en sus calles es prácticamente inexistente.
La historia del emplazamiento de esculturas en la ciudad comienza en los años 60 con el Fogón de los Arrieros que emplaza las primeras cien. Luego, tomó la posta la Fundación Urunday con la organización de concursos.
Con información de tiempoar.com.ar
