Ir de viaje a un safari en África es la oportunidad de sumergirse en la majestuosidad de la naturaleza de ese continente y presenciar de cerca la vida salvaje en su hábitat natural. Desde la emoción de avistar los Cinco Grandes (leones, elefantes, rinocerontes, leopardos y búfalos) hasta la maravilla de contemplar paisajes de vastas llanuras, montañas y selvas tropicales, un safari ofrece una experiencia única y conmovedora.
Este tipo de viajes es uno de los principales atractivos turísticos de varios países y hay diversas opciones para escoger. Aquí te presentamos de ellas:
Kenia – Masai Mara
El Masai Mara, situado en el suroeste de Kenia, es el hogar de la Gran Migración, donde los ñus viajan cada año en busca de pastos verdes y lluvias; pero esta no es la única vida salvaje que ofrece. Se pueden ver a los 5 Grandes durante todo el año, además de otros muchos animales salvajes como cebras, hipopótamos y guepardos, ya que muchos de ellos son residentes permanentes en el área.
Tanzania – Serengueti

Los 14.750 metros cuadrados del Serengueti, la hacen una de las reservas naturales más antiguas de África, no solo son el hogar de grandes llanuras de sabana llenas de leones, manadas de elefantes y otros animales salvajes, sino también de extraordinarios árboles como acacias y baobabs. Los safaris en la región del Serengueti se pueden disfrutar de muchas formas, en 4×4, en globo aerostático, o a pie, lo cual hace que viajar a Tanzania sea una gran aventura.
Botsuana – Delta del Okavango
Durante los meses de invierno de Botsuana, ocurre un gran espectáculo natural en el Delta del Okavango, la inundación del delta. Durante el período de junio a agosto, las inundaciones alcanzan su punto máximo y el delta triplica su tamaño real, lo cual atrae una cantidad asombrosa de vida salvaje, ya que el invierno es la estación seca, y los animales dependen de las lluvias de verano que fluyen hacia el Delta del Okavango.

Se pueden descubrir las maravillas del delta a través de paseos en barco, cruceros al atardecer y remando. Este es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza salvaje pura.
Sudáfrica – Parque Kruger
El Parque Kruger es una de las reservas naturales más grandes y antiguas del mundo. Está compuesto de casi 4 millones de hectáreas formado por reservas privadas que constituyen parte de la región del Gran Parque Kruger. No hay barreras entre los parques, lo cual permite a los animales usar sus rutas de migración natural entre Sudáfrica, Mozambique y Zimbabue.
El Kruger es sin duda uno de los mejores destinos de safari, ya que consta de 16 hábitats diferentes, donde no solo se pueden encontrar a los 5 grandes, sino también hasta 517 especies diferentes de aves, y más variedades de mamíferos que en cualquier otra reserva de África, además de ser el principal hogar de los grandes felinos.
Namibia – Parque Nacional de Etosha
El Parque Nacional de Etosha, en Namibia, es otro de los destinos de safari de ensueño del sur de África. Con más de 22.000 kilómetros cuadrados, el parque tiene muchísimo que ofrecer, desde el Gran Salar, pastizales y los bosques de Mopane, hasta abrevaderos permanentes.

El Parque Nacional de Etosha es un destino de safari atractivo durante todo el año, pero el mejor momento para ver un gran número de vida animal es en la estación seca, entre julio y finales de octubre, cuando existen mayores concentraciones de animales alrededor de los pozos de agua. Se pueden observar animales como elefantes, leones, jirafas, leopardos, cebras y algunas especies raras de antílopes como el impala de cara negra.
Fuente: Aventura África
