Un crucero mundial que prometía navegar durante tres años fue cancelado con menos de dos semanas de antelación. El viaje único, que recorrería 210,000 kilómetros, 375 puertos (incluido el de Bahía Blanca) y 135 países, partiendo inicialmente desde Estambul el 1 de noviembre, fue reprogramado para salir de Ámsterdam el 30 de noviembre. Pero para el infortunio de los pasajeros, les fue informado el día 16 sobre la cancelación definitiva del crucero.
El precio de estos paquetes de viaje ascendía a más de 115.500 dólares por persona. Algunos tripulantes que incluso vendieron sus propiedades para unirse a la travesía que prometía ser una opción única de retiro en altamar, quedaron en una situación incierta y sin un hogar.
La compañía prometió emitir los respectivos reembolsos en cuotas mensuales comenzando a mediados de diciembre y extendiéndose hasta finales de febrero. Además, se ofreció a costear vuelos y alojamientos hasta el 1 de diciembre para los viajeros que ya se encuentran en Estambul, desde donde el barco debía haber zarpado originalmente antes de cambiar la ubicación a la capital de los Países Bajos.
El plan de la empresa matriz de Life at Sea, Miray Cruises, era adquirir durante el verano de este año el barco de 43 mil toneladas AIDAaura, que sería renombrado como MV Lara. Sin embargo, la compañía no logró adquirir el gran buque debido a que “los inversores declinaron seguir apoyándonos debido a los conflictos en Medio Oriente” explicó la ex CEO de de Life at Sea Cruises, Kendra Holmes, en un video de 15 minutos enviado a los pasajeros el pasado 16 de noviembre.
Fuente: Infobae