Enclavada en el corazón de la cordillera patagónica, la ciudad de Esquel, en la provincia del Chubut, se presenta como un destino ideal para quienes buscan paisajes cambiantes, historia viva y experiencias auténticas. A poco más de 1.200 kilómetros al sur de Bahía Blanca, este rincón andino se prepara para recibir a turistas durante el otoño con una propuesta que combina naturaleza, cultura, gastronomía y tradición.
“El otoño es muy lindo, muy particular, con los colores de los árboles, las hojas que caen”, aseguró Mariano Riquelme, secretario de Turismo, Deportes y Cultura de Esquel en el programa Amo Viajar. “Paisajísticamente es una de las épocas más lindas para aquellos que son amantes de la fotografía o simplemente de contemplar los colores del paisaje”.
Uno de los mayores atractivos es el recorrido de La Trochita, un tren histórico que conserva sus sistemas originales y funciona como un verdadero museo rodante. “Es un tren que tiene 100 años y que funciona en su estado prácticamente original. Sigue siendo un tren a vapor con todos sus sistemas originales”, explicó Riquelme.
El convoy parte de la ciudad y realiza un trayecto turístico de 15 kilómetros hasta la estación de Nahuel Pan. Durante los fines de semana largos se suman salidas, y en temporada alta (invierno y verano) el tren opera todos los días. El costo del ticket, que es recomendable comprar en línea con anticipación, es de Residente nacional 50 mil pesos para residentes nacionales, 37 mil pesos para jubilados y estudiantes universitarios y 35.500 pesos para menores (hasta 12 años).

Otra de las joyas naturales del destino es el Parque Nacional Los Alerces, donde se pueden hacer excursiones en bote hasta el alerce milenario y disfrutar de caminatas por el bosque. “Para llegar al alerce milenario hay que hacer una navegación por el lago Menéndez, también un recorrido maravilloso”, explicó Riquelme. A pocos kilómetros, Piedra Parada ofrece un paisaje totalmente diferente. “En 100, 120 kilómetros podés ir desde los bosques más frondosos hasta el desierto, un gran cañón, una gran formación rocosa. Esa variedad es increíble”, subrayó.
El otoño también coincide con la vendimia en los viñedos de Trevelin, una actividad reciente en la región. “Hace unos años no se hablaba de vinos en Chubut y menos en esta zona. Hoy el Valle de Trevelin tiene ocho bodegas y once viñedos”, indicó Riquelme, y agregó que estas nuevas propuestas “renuevan las fuerzas turísticas de la región”.

Con una capacidad cercana a las 3.600 camas, Esquel ofrece opciones de alojamiento para todos los gustos y presupuestos, desde hoteles y hosterías hasta cabañas, departamentos turísticos y campings. “Hay para todas las necesidades, para todos los bolsillos”, remarcó el secretario.
En cuanto a la conectividad, actualmente hay un vuelo diario desde Buenos Aires a través de Aerolíneas Argentinas. Pero en julio y agosto se sumará un vuelo directo desde Córdoba, que saldrá los jueves y regresará los lunes. “Es una apuesta grande que hacemos para tratar de captar este mercado”, dijo Riquelme.
La ciudad cuenta con una oficina de informes turísticos muy activa, que acompaña al visitante desde la planificación del viaje hasta su estadía. “Los chicos de la oficina hacen un trabajo increíble, siempre respondiendo absolutamente todo”, aseguró Riquelme. Y cerró con una invitación: “Aquellos que no conocen, que se animen a descubrir un nuevo destino que sin lugar a dudas los va a sorprender”.
Para encontrar mucha más información sobre Esquel se puede visitar la página oficial esquel.tur.ar. Ahí está toda la información y los números de contacto en el WhatsApp.
