Villa de Merlo, al pie de la imponente Sierra de los Comechingones, se prepara con entusiasmo para recibir a los visitantes durante las vacaciones de invierno. Así lo adelantó Catalina Suárez, del equipo de Turismo local, en diálogo con Amo Viajar. “Nos estamos preparando a full con muchos proyectos para que la gente que nos visite pueda disfrutar al máximo”, aseguró.
Una de las principales propuestas es el contacto con la naturaleza y la posibilidad de explorar la sierra, que alcanza los 2.200 metros de altura. “Podés hacer la excursión con auto propio o contratar guía y subir hasta la cumbre. Es un recorrido que te permite respirar aire puro, estar en contacto con el arroyo y disfrutar de paisajes únicos”, detalló Suárez.
«Nos gusta decir que el Merlo es para todos los gustos, porque tenés turismo de naturaleza con la sierra, el arroyo, el aire puro, pero tenés algo un poco más de adrenalina con turismo de aventura: podés hacer parapente, tirolesa, puente colgante. O podés algo más tranquilo como turismo religioso con las capillas, iglesias y el monasterio que tenemos acá», comentó.
Entre las iniciativas destacadas para esta temporada figura el pasaporte cultural, una libreta que los visitantes pueden solicitar en el punto de informes. “Ahí tienen distintas actividades gratuitas, como ‘Música en el Milagro’, cuando vas a esta actividad te ponen un sellito. A los tres sellos podés acceder a beneficios y descuentos en gastronomía o indumentaria”, explicó Suárez.
El descanso también es una motivación fuerte para quienes eligen Merlo. “Siempre que hacemos encuestas nos dicen que lo que más les gusta es la tranquilidad, la seguridad. Es naturaleza pura, es desconectar”, afirmó. “Muchos llegan del caos de las grandes ciudades y no lo pueden creer”.

Para quienes viajan desde Bahía Blanca, una opción práctica es en auto particular: son alrededor de 900 km por ruta, pasando por Río Cuarto y luego rumbo a Merlo por la RP1. La conexión aérea es vía Buenos Aires a San Luis, pero hay pocos vuelos semanales y los precios suelen ser altos.
Una promoción destacada estará vigente hasta el 7 de julio: “Dos noches de hotel, dos cenas y una excursión por $120.000. Es una forma de hacer una escapadita accesible”, indicó Suárez. Las excursiones, como al filo de la sierra, cuestan en promedio $15.000 y pueden contratarse por agencias locales o a través de la web oficial.
El dato gastronómico que no puede faltar: “Acá hay que pedir chivito. Yo lo acompaño con ensalada, pero con papas fritas también va”, concluyó Catalina Suárez.
