Uspallata, en el departamento de Las Heras, Mendoza, es una joya montañosa que combina imponentes paisajes, historia y una hospitalidad cálida que se siente en cada rincón. Situada a más de 2.000 metros de altitud, esta localidad se ha convertido en puerta de entrada a los grandes atractivos naturales de la provincia. Sus imponentes montañas, su patrimonio colonial —como Las Bóvedas— y su gastronómica de altura ofrecen una experiencia auténtica de montaña y cultura.
En 2025, Uspallata fue elegida para representar a Mendoza en la iniciativa Best Tourism Village de la Organización Mundial del Turismo. Este reconocimiento premia a pueblos que destacan por su conservación del patrimonio, desarrollo sostenible, identidad local y vida comunitaria, promoviendo el turismo rural como motor de crecimiento económico, social y ambiental. La postulación del municipio de Las Heras, con respaldo provincial, apunta a fortalecer servicios, gastronomía regional y una oferta turística cada vez más atractiva y profesional.

Para quienes buscan contacto con la naturaleza, el senderismo y turismo de montaña son actividades destacadas. Se puede caminar el Cerro Siete Colores, ideal para recorridos de media dificultad, o aventurarse al ascenso del Cerro Aconcagua, el punto más alto de América, a través del Parque Provincial Aconcagua. Para quienes prefieren experiencias menos exigentes, hay paseos en globo aerostático sobre el paisaje montañoso y recorridos a caballo por valles y estancias.
Entre los sitios obligados figuran Las Bóvedas de Uspallata, un conjunto colonial con hornos, molinos y acueductos que fueron usados por el General San Martín durante la Campaña Libertadora. También el Puente del Inca, una formación natural de colores vibrantes creada por aguas termales y erosión, que es una postal icónica de la zona. No menos importante es el Cerro Tunduqueral, cercano al valle, con petroglifos y significado ancestral para comunidades originarias.

La gastronomía local se nutre de cultivos andinos como la papa andina, la quinoa y el azafrán, presentes en platos de montaña que armonizan con vinos regionales. En alojamiento, se ofrecen opciones desde glampings y domos inmersos en la naturaleza hasta cabañas rústicas y hoteles boutique.
La distancia entre Bahía Blanca y Uspallata por ruta es de aproximadamente 1.194 kilómetros, con un tiempo estimado de viaje de unas 12 a 13 horas. Una alternativa es viajar en micro de larga distancia hasta Mendoza u otras ciudades intermedias, y después continuar por carretera hacia Uspallata.
