En el corazón de los Valles Calchaquíes, rodeado de montañas rojizas y caminos que huelen a tierra y tradición, se encuentra Seclantás, una joya de la provincia de Salta. Este pequeño pueblo, de apenas 3.800 habitantes, ha sido elegido para representar a la Argentina en el Best Tourism Village 2025, el certamen internacional organizado por ONU Turismo que distingue a las comunidades rurales que promueven el desarrollo sostenible sin perder su identidad.
A 2.100 metros sobre el nivel del mar, Seclantás conserva intacto el espíritu de los pueblos norteños. Sus calles empedradas, sus casas de adobe y la calidez de su gente lo han convertido en uno de los seis Lugares Mágicos de Salta. Quienes lo visitan coinciden en que hay algo profundamente auténtico en cada rincón: una mezcla de historia, silencio y hospitalidad que lo vuelve inolvidable.

El pueblo es célebre por sus ponchos salteños, tejidos en telares con técnicas ancestrales transmitidas de generación en generación. En el paraje El Colte, a solo un kilómetro del centro, se encuentra el Camino de los Artesanos, un recorrido de nueve kilómetros donde los visitantes pueden ver de cerca el proceso de tejido y adquirir piezas únicas con el clásico diseño rojo con guarda negra. Cada poncho cuenta una historia, un hilo del tiempo que une a los antiguos tejedores con las manos actuales.
Pero Seclantás es mucho más que artesanía. Los paisajes de los alrededores parecen sacados de una pintura. En Brealito, a 17 kilómetros, se esconde una laguna rodeada de leyendas, mientras que en Montenieva las cuevas naturales y las formaciones rocosas atraen a los aventureros. En Seclantás Adentro, el río Brealito crea un oasis verde entre los cerros y riega los viñedos de Finca Encantada, donde se elaboran vinos que viajan hasta Francia.

Cada paraje tiene su encanto. San Isidro invita a probar vinos artesanales y comidas caseras. En el Valle de Luracatao, a más de 2.700 metros de altura, los paisajes multicolores conviven con antiguas tradiciones textiles, como los barracanes y picotes.
Para quienes viajan desde Bahía Blanca, el camino hacia Seclantás es tan largo como fascinante. Se puede llegar en avión hasta la ciudad de Salta (con escalas en Buenos Aires) y desde allí continuar en auto o colectivo por la Ruta Nacional 68 hasta Cafayate, y luego tomar la Ruta Provincial 40 hacia el norte. El trayecto total ronda las 20 horas por tierra o unas 5 horas en avión y carretera, atravesando paisajes que anticipan la belleza del destino final.
Con información de IP y Amo Viajar
