El Área Natural Protegida Río Azul–Lago Escondido (Anprale), en El Bolsón, reabrirá al turismo el 21 de noviembre tras el incendio que a comienzos de año destruyó más de 4000 hectáreas. Como parte del proceso de recuperación, se construyeron dos nuevas pasarelas colgantes sobre el río Azul, en los sectores Hue-Naín y La Tronconada, para mejorar la circulación y garantizar un acceso seguro.
Estas estructuras metálicas, diseñadas por el Departamento Provincial de Aguas, estarán sostenidas por cables de acero y ancladas a bloques de hormigón. La de Hue-Naín tendrá 65 metros de longitud y permitirá el paso de peatones y pequeños vehículos, mientras que la de La Tronconada, de 50 metros, será exclusiva para peatones. La inversión provincial ronda los 650 millones de pesos.
La reapertura del Anprale será gradual: se habilitarán solo los sectores no afectados por el fuego, mientras los más sensibles permanecerán cerrados hasta garantizar su preservación. La secretaria de Ambiente y Cambio Climático, Judith Jiménez, explicó que “las pasarelas van a permitir que tanto los pobladores, como los refugieros, trabajadores y turistas accedan al otro lado del río Azul con condiciones de seguridad óptimas”.

Además, el área contará con un sistema de registro obligatorio, cupos diarios regulados según la temporada y normas estrictas de comportamiento, como el uso exclusivo de senderos habilitados y zonas señalizadas de descanso. Guardas ambientales y técnicos supervisarán el cumplimiento de las normas.
El proyecto fue desarrollado por la Secretaría de Ambiente, el Departamento Provincial de Aguas y el Ministerio de Gobierno, en coordinación con el municipio de El Bolsón. El gobernador Alberto Weretilneck destacó la importancia de “proteger y cuidar entre todos este sitio emblemático para los rionegrinos”.
El intendente Bruno Pogliano, por su parte, subrayó que las obras simbolizan la reconstrucción de una zona golpeada por el fuego y una oportunidad para generar empleo y fortalecer el turismo sostenible.
El incendio de enero afectó duramente a Mallín Ahogado, dejando sin vivienda a más de 140 familias y obligando a evacuar a 800 personas. Con la reapertura del Anprale, el gobierno busca “recuperar un espacio de acceso público gestionado de forma responsable” y promover un turismo que conviva con la conservación del entorno natural.
Con información de La Nación
