Turismo del sueño o «sleep tourism», como se conoce en inglés, es un movimiento que invita a irse de vacaciones con el objetivo de dormir bien, y que se está posicionando entre las tendencias de viaje más consolidadas de 2023.
En ese marco, cada vez son más los grupos hoteleros que, conscientes de que un sueño profundo y reparador es vital para la salud, buscan sumar instalaciones e incorporar prácticas y recursos que ayuden a sus huéspedes a descansar.
Muchos están ubicados en entornos remotos, aislados y silenciosos -desde la selva profunda hasta playas vírgenes, pasando por el desierto-, aunque también hay propuestas en grandes ciudades que ofrecen verdaderos templos de relax a metros de las ruidosas avenidas.
El turismo del sueño es enemigo de los all inclusive gigantes, de los sonidos molestos y de las multitudes. Por eso, para garantizar la calma y el descanso, los alojamientos son exclusivos y tienen una capacidad máxima de alrededor de 20 huéspedes.
Las propuestas de este tipo de hoteles para satisfacer las demandas del «turismo del sueño» incluyen desde especialistas del sueño hasta camas con inteligencia artificial y otras tecnologías para mejorar el descanso.
En concreto, existen colchones con inteligencia artificial que permiten acomodar el cuerpo y conservar la temperatura a niveles ideales para garantizar un sueño profundo. Colchones hipoalergénicos, mantas especiales y almohadas con fragancia se suman a esa tendencia.
Además, hay kits de sueño que incluyen pijamas de lujo, infusiones relajantes, máscaras para dormir y cremas para usar de noche. Y otras prácticas habituales entre los adeptos al turismo de sueño son las sesiones de yoga, los ejercicios de respiración y las meditaciones guiadas.
Fuente: TN