Visitar Costa Rica es sumergirse en una experiencia que se resume en su frase típica más conocida: «¡Pura vida!». Su riqueza natural se combina con una calidez humana y una hospitalidad genuina que envuelve al turista.
El punto de partida suele ser San José, la capital, una urbe moderna con una rica historia y cultura, donde se pueden visitar museos y galerías de arte o explorar parques y jardines.
Desde allí se puede salir al Parque Nacional Tortuguero, un paraíso para los amantes de la naturaleza y de la vida silvestre. Está ubicado en la costa caribeña de Costa Rica y es conocido por sus playas de anidación de tortugas, sus canales y su exuberante selva tropical.
«Es donde todas las tortugas van a desovar y eclosionan lo huevos. Mueven una masa de gente tremenda, es un recorrido muy natural, mucho contacto con la naturaleza, te sentás en la mecedora en la puerta de la habitación y te pasa un monito. Tiene la diversidad a flor de piel y se camina mucho por senderos o se pueden dar paseos en barco», relató Gabriel Melatini, director de la agencia Melatini Turismo, quien desde el país centroamericano, compartió con el programa Amo Viajar su experiencia de viaje.
Otro gran atractivo de Costa Rica es el Parque Nacional Volcán Arenal, muy conocido por ser uno de los cinco volcanes activos del país, sus aguas termales y su rica vida silvestre.
«El volcán es muy fotografiable, en la mañana las nubes lo van abrazando, se tapa totalmente, es verde y exuberante», comentó Melatini.
En ese mismo lugar se pueden hacer un paseo al río Celeste, que tiene la particularidad de que en un punto se transforma el color del agua, pues pasa de marrón clarito a celeste.
Costa Rica es un país que se caracteriza por tener una temperatura similar casi todo el año y Melatini destacó que en esta época del año es la estación húmeda (la otra en la seca) donde las precipitaciones le dan un toque especial a la visitia.
«Estábamos arriba de un bote y nos llovió unos 10 minutos torrenciales y después salió el sol, la selva se llenó de vida, salieron los animales por todos lados», relató.
Las opciones de alojamiento son muy variadas y van desde hostels que cobran unos 100 dólares la noche, hasta hoteles de 700 dólares la noche, pasando por una amplia oferta de Airbnb. Lo que sí puede resultar un poco más costoso en la comida y las entradas a los parque nacionales ($30 dólares).
El alojamiento es muy variado tenés desde hostel, Airbnb, hay hoteles desde 100 hasta 700 dólares la noche, es un país caro, se paga unos $30 para entrar a los parques, la comida es cara, los platos típicos son más económicos.
Un tercer punto de interés que se puede incluir en una visita de unos 10 a 12 días, es el Parque Nacional Manuel Antonio, un pequeño pueblo ubicado en el Pacífico sur conocido por sus hermosas playas, su selva tropical y su rica vida silvestre.
«Se hace navegación, se pueden ver delfines y hay playas públicas muy parecidas a Buzios, en Brasil, pero más grandes y con menos gente», detalló Melatini.
Visitar Costa Rica deja al turista con una agradable sensación de contacto con la naturaleza prácticamente en cada rincón que se combina de manera maravillosa con la filosofía del ¡Pura vida!
«Desde el mozo o un chofer, hasta gente que te ve en la calle te saluda, te dan recomendaciones de lugares para visitar. Son muy hospitalarios y sinceros, no es que te están vendiendo algo, es algo que está en su forma de ser», concluyó Malatini.