A sólo 80 kilómetros de Paraná, el arco que cruza la ruta provincial 32 ya da la bienvenida y a solo un kilómetro más, en el predio de la exestación de ferrocarril, el próximo sábado comenzará la magia del Corsódromo de Hasenkamp, ciudad que cuenta con uno de los carnavales más antiguos y típicos de Entre Ríos.
Los cerca de 6.000 habitantes de Hasenkamp aportan su granito de arena en los trajes, batucadas y estructuras que atrapan la atención de las más de 8.000 personas que año a año se congregan en los carnavales.
Durante la edición 2023 cerca de 20.000 personas disfrutaron los festejos. Este año los sábados 13, 20 y 27 de enero y 3 y 10 de febrero y el domingo 11 la pista blanca brillante de 250 metros se llenará de color con las comparsas Malibú y Marumba, reconocidas a nivel nacional, cada una con unos 200 integrantes y una gran puesta en escena elaborada durante un año entero.
Las comparsas surgieron a mediados de la década de 1970, con la fuerza de la música y el baile que tenían los jóvenes de la región, con una vocación y pasión que se fue heredando hasta las generaciones actuales, que mantienen el trabajo a pulmón y el concepto de «familia unida».
El pueblo entero también predispone todo de sí para el carnaval, aportando herramientas, horas de trabajo, habilidades y creatividad.
Esa característica permite que sea un evento que se financia solo, gracias a la mano de obra artesanal, y con entradas para este año que cuestan 2.000 pesos para mayores y 1.000 pesos para menores de 6 a 12 años, y que se pueden adquirir en www.simplepass.com.ar/home-carnavales o en la ciudad, todos los días, de 8 a 11.30 y de 19 a 21.
El predio cuenta con palcos que ofrecen una mesa para cinco personas y servicio de mozo por 20.000 pesos totales, y también se permite reservar con el 50 por ciento del total y pagar lo restante en el ingreso.
Las carrozas son imponentes, los pasistas, músicos, bailarinas y bailarines se envuelven en trajes de gasa francesa, lentejuelas, canutillos, cientos de piedras y perlas doradas, plumas de pavo real y faisanes, mientras cuentan y cantan historias que despiertan alegría.
Otra de las características es el clima familiar que se genera, con un predio carnavalesco que tiene actividades para todos.
Fuente: Télam