Las vacaciones de invierno están cada vez más cerca y muchos viajeros quieren tomar ruta y disfrutar de unos días de descanso. Antes de emprender esa aventura hay que asegurarse de que el auto esté listo para enfrentar las duras condiciones climáticas.
El invierno trae consigo temperaturas bajo cero y condiciones de conducción desafiantes, lo que significa que cada componente de tu auto debe estar en óptimas condiciones para garantizar tu seguridad al manejar.
Las mangueras y conexiones del sistema de refrigeración pueden debilitarse con el tiempo, lo que puede provocar fugas de anticongelante. Antes del invierno, inspeccioná cuidadosamente estas piezas en busca de signos de desgaste o daños y reemplazalas si es necesario.
Los anticongelantes son esenciales para proteger el sistema de enfriamiento de tu vehículo contra las bajas temperaturas. Asegurate de que esté en la concentración adecuada y que no esté contaminado. Si es necesario, realizá un recambio utilizando un anticongelante de calidad superior.
Además del anticongelante, verificá regularmente los niveles de otros líquidos como el aceite del motor, el líquido limpiaparabrisas y el líquido de frenos. Mantener estos niveles adecuados es fundamental para el funcionamiento óptimo de tu vehículo en invierno.
Asegurate de que el sistema de calefacción esté funcionando correctamente. Es fundamental para mantenerte cálido y cómodo durante los días fríos de invierno, además de contribuir a la seguridad al mantener el parabrisas despejado.
Por otro lado, los neumáticos son tu único punto de contacto con la ruta, por lo que es crucial que estén en buen estado durante el invierno. Verificá regularmente la presión y asegúrate de que tengan suficiente profundidad de dibujo para proporcionar tracción en rutas nevadas o heladas.
En algunas rutas con mucha nieve es probable que tengas que usar cadenas en los neumáticos.
Con información de Petronas