Una nueva experiencia turística abrió en la Ciudad de Buenos Aires. Se trata del icónico Obelisco que ahora permite ingresar y disfrutar de una vista única del centro porteño a una altura de 67,5 metros.
El monumento abrió las puertas al público el 1 de noviembre gracias a la instalación de un ascensor vidriado que permite el acceso a la cima, desde donde se pueden obtener vistas panorámicas.
Los grupos suben cada 15 minutos y una vez en la cúspide, las cuatro ventanas del mirador ofrecen una perspectiva completa del cruce de las avenidas 9 de Julio y Corrientes. Desde allí, se puede apreciar el gran trayecto de la avenida más ancha del mundo, el frente del emblemático Teatro Colón y la cúpula del Congreso nacional, entre otros grandes atractivos del destino.

Además, la experiencia integra contenido cultural y patrimonial, y una base operativa al servicio de vecinos y turistas. Cabe destacar que todas las obras se realizaron preservando la estructura original del Obelisco, lo que garantiza su protección como Monumento Histórico Nacional.
“Este logro es una clara demostración de lo valioso que resulta el trabajo en conjunto con el sector privado, orientado a optimizar cada rincón de la ciudad. Estamos orgullosos de ser un destino que ofrece opciones turísticas a la altura de las grandes ciudades del mundo”, expresó el presidente del Ente de Turismo de Buenos Aires, Valentín Díaz Gilligan, en una gacetilla de prensa del gobierno de la Ciudad.

En agosto, el Gobierno porteño adjudicó la licitación para la prestación de los servicios del Mirador Obelisco a la Unión Transitoria Autotransporte Andesmar. La concesión fue otorgada por un plazo de cinco años, con un canon mensual que le permitirá a la Ciudad recuperar la inversión realizada para el proyecto.
Para reservar turno se debe ingresar en miradorobelisco.com.ar.
