Minas de oro, poesía y paisajes únicos son las características que definen a La Carolina, una localidad situada a 83 kilómetros al norte de la ciudad de San Luis que fue seleccionada para participar de la competencia «Best Tourist Villages», en la que la Organización Mundial del Turismo (OMT) distingue a los mejores pueblos del mundo para ser visitados.
Se encuentra a 886,8 km de Bahía Blanca. El viaje en auto dura aproximadamente 9 horas y 55 minutos. La distancia se puede recorrer por la Ruta Nacional 35. Es un pueblo pequeño y tranquilo, con una población de aproximadamente 250 habitantes.
La economía de la localidad se basa en la agricultura, la ganadería y el turismo. La Carolina es conocida por sus hermosos paisajes, sus ríos y sus cascadas. También es un importante destino para los amantes de la pesca y la caza.
La actividad minera ha sido fundamental para la identidad y desarrollo de este pueblo desde que don Tomás Lucero, un vecino del lugar, descubrió oro. Este hallazgo atrajo a miles de personas de diferentes partes de Argentina y países vecinos que se establecieron en la localidad y se convirtieron en mineros, desencadenando una verdadera «fiebre del oro» entre 1789 y 1810.
El pueblo llegó a emplear a alrededor de tres mil mineros y obtener 10.000 kilogramos de oro de 18 quilates. Hoy queda muy poco oro, pero dejó huellas imborrables y actualmente el principal atractivo turístico del lugar se vincula a la minería.
Una de las actividades más solicitadas por los visitantes que llegan al pueblo es explorar el interior de una mina en desuso en un recorrido guiado, equipados con elementos de protección y escuchando la historia de la zona.
La Carolina es un lugar ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza. La localidad cuenta con varios hoteles, hostales y campings. También hay varios restaurantes y bares, donde se puede degustar la cocina regional.
Algunas de las actividades que se pueden realizar incluye la visita el Parque Provincial Cerro Tomolosta con impresionantes vistas de las sierras de San Luis. También se puede hacer senderismo por las montañas con diferentes niveles de dificultad para elegir; y un imperdible es ir a las cascadas, porque la localidad es el hogar de varias de ellas como la Cascada del Molino, la Cascada de la Mina y la Cascada de la Virgen.
Fuente: Télam / Amo Viajar