El atractivo de Cataratas del Iguazú no tiene fecha en el calendario, por eso acuñaron la frase “Iguazú es todo el año”, como afirmó Nicolás Benítez, integrante del Ente Municipal de Turismo de Iguazú (ITUREM), en el programa Amo a Viajar, en donde detalló cómo la ciudad ha evolucionado hacia un destino turístico con movimiento permanente y una creciente oferta de actividades más allá de las clásicas vacaciones de verano o invierno.
“La verdad que Iguazú ya no es una ciudad que se marca por la estacionalidad”, explicó Benítez y agregó que “se trabajó intensamente en posicionar el destino más allá de las temporadas fuertes. Hoy es interesante ver que constantemente hay turismo, gente de todas partes del país y del mundo, y esta época tampoco es la excepción. Iguazú está creciendo año a año y muy contentos porque hay mucho turismo, hay mucho trabajo, y la ciudad se está poniendo cada vez más linda”.
Aunque no se han recuperado todos los vuelos internacionales perdidos durante la pandemia, como el enlace directo con Madrid, Benítez destaca que hoy el aeropuerto local opera entre 20 y 22 vuelos diarios, superando incluso los registros de 2019 cuando eran entre 18 y 19 vuelos diarios. «Se vuelve un destino muy cosmopolita, por su ubicación geográfica. Hay gente que va a Brasil o a compras en Ciudad del Este», agregó.
Sobre las cataratas, señaló que el caudal está en condiciones normales y que es una época donde suele ocurrir un aumento del caudal, pero «se está viviendo un clima bastante óptimo, bastantes días de sol, el río Iguazú está en parámetros normal. Es una linda época para visitar, porque es menos intenso el movimiento en el Parque Nacional Iguazú, se puede apreciar de otra manera».
En ese sentido, Benítez recomienda especialmente esta época del año para quienes no disfrutan del calor intenso del verano. “Es una época realmente muy noble para venir, otoño e invierno, donde hay temperaturas muy agradables”, aseguró. “Es una época óptima para que, sobre todo los argentinos que están a un vuelo de distancia, aprovechen y nos vengan a visitar”, sumó.
Además del turismo tradicional, Iguazú viene desarrollando con fuerza un nuevo perfil: el del turismo de eventos e incentivos. “Se está haciendo mucho énfasis en posicionar este trimestre como un destino de congresos”, indicó y agregó que “lo que se está buscando: atraer a profesionales, equipos deportivos, todos los que quieran venir a celebrar un evento”.
Entre las experiencias más demandadas figura la visita nocturna a las cataratas durante las noches de luna llena. “Es una actividad que ya con mucha antelación se agotan los lugares”, relató Benítez. “Imagínense, por la noche, caminando por la selva, por las pasarelas de las cataratas, sintiendo los ruidos de la naturaleza, del agua que corre, de los animales silvestres… culminando con la vista de la Garganta del Diablo. Es realmente muy interesante”.
Iguazú, en definitiva, no solo deslumbra por la majestuosidad de sus cataratas, sino también por la variedad de propuestas, su desarrollo sostenido y una naturaleza que se conserva viva en cada estación. Como resume Benítez con orgullo: “Es una experiencia totalmente distinta a lo que uno puede vivir de día. Es maravillosa y les aseguro que se van a llevar un recuerdo inolvidable”.
